El champiñón de París o champiñón común, nativo de Europa y Norteamérica, es cultivado extensamente para su uso en gastronomía. Es el tipo de hongos comestibles más conocido y consumido.
Se caracteriza por su color blanco, su bajísimo contenido calórico y su alto de fibra, características que ayudan con la sensación de saciedad.
Los champiñones son excelentes para la salud, tanto crudos como cocidos, ya que aportan cantidades importantes de potasio y ácido fólico.